Empezamos una semana más, el último esfuerzo antes de irnos de vacaciones en Semana Santa, y os queremos traer inspiración para decorar vuestro hogar.
Hace tiempo que cuando os hablo de bodas, confieso mi obsesión/gusto/adicción/encantamiento por las lámparas de araña. Son tan demodé que me flipan. Donde más me gustan son en lugares inesperados, con estéticas en las que a priori no pegan pero que quedan de miedo.
Sin embargo, no sólo sirven para decorar tu hogar, úsalas donde quieras, sobre todo en el jardín, al exterior o para iluminar espacios para una boda. Dejarás a todo el mundo con la boca abierta, y no te arrepentirás!
¿Os convence? ¿Dónde os la pondríais?
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