Julio es verano. El verano es diversión. La diversión son momentos. Son amigos. Son experiencias. Son planes. Entonces, Julio son planes, y mis favoritos son:
Un miércoles tonto tumbadas en la hamaca. En su compañía, como si estuviéramos en Ibiza pero en realidad solo necesitamos el coche. Una de bravas, un par de vino blanco, unos berberechos y mucho sol, por favor.
Ese domingo atrapada en la ciudad en el que se te ocurre bajar al Hotel W y comer una paella en condiciones en el Pez Vela. Obvio, no nos levantaremos hasta pasadas las 6, con varios gin tonics y muchos cotilleos en el cuerpo.
Sábado completamente libre. Buena compañía. Escapaos al chiringuito. Parece que los aviones te vayan a peinar, y que el ruido de los motores no te deje disfrutar de la conversación. Pero entre la buena música y el ambiente te olvidas de todo lo demás.
Cita "improvisada". Cinema a la fresca, sin duda.
A malas, me escapo a mi refugio particular. Un paraíso blanco en lo alto de una alta torre. No, no es Ibiza. Hablo de Port.
¿Cuáles son los vuestros?
No hay comentarios:
Publicar un comentario