Las flores lo son todo y durante los días que duran y están en nuestros hogares transmiten todo eso cada vez que las miras.
A mi me gustan las flores. Me gustan mucho.
Pero me encanta aún más (si cabe) las flores porque sí. Son las que compra mi madre. Casi todas las semanas hay flores en casa y le dan vida. Un simple ramo le puede dar un aire distinto a la casa sin ningún cambio aparente. La llena de color, de olor, de tallos altos o pequeños bouquets, de frondosidad y mucho verde, o al revés, de finas florecitas. Y me encanta porque la visten y la miman. Comprar flores es como cuando te das un homenaje, como cuando vas a la pelu, o te haces la manicura. Es como cuidarse y cuidar de la casa. Tu casa es un reflejo de ti y las flores lo son de tus ánimos.
Me chiflan las flores y no deberían faltar en casa de nadie.
¿Os gusta? ¿Os animáis a poner flores en casa cada día?
Besos,
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