Viernes tarde. Son las 20.30 horas y el jefe te llama para repasar unos asuntillos antes de irse... Lo peor: tienes invitados a cenar a las 21.30h y aún tienes que preparar la cena y adecentar tus ojeras y la cara de cansada que llevas arrastrando durante toda la semana.
¿Cuál es la solución? Una cena rápida e improvisada digna de una buena ama de casa y mejor anfitriona. Con un poco de ingenio y 20 minutitos tienes un menú digno de una velada agradable y tranquila con amigos.
¿Cómo? ¡Ahora mismo te lo contamos!
El menú consistirá en una ensaladita ligera, de esas que no llevan nada pero a la vez tienen un sabor exquisito que hará de ti una reputada cocinera entre tus amigos por los siglos de los siglos. De segundo, qué mejor que un pescadito al horno de esos que te dejan un toque de limón que consiste en el preludio de un buen gin-tonic prefarrero.
Y todo esto.... ¡en un pis-pas!
Los ingredientes que vas a necesitar son: (4 pax.)
ENTRANTE:
- 3 peras
- queso parmesano (un trozo entero sin rallar)
- una bolsa de canónigos
- bolsita de piñones (también puedes añadir pasas)
- Aderezzo: Aceite, vinagre balsámico de módena.
SEGUNDO PLATO:
- filetes de salmón
- limones
Modo de preparación:
Simple, fácil, rápido. Esas son las tres premisas que van a regir en tu modus operandi.
Primero, precalienta el horno durante unos 5 minutitos a 160 Cº. Mientras esperas a que se vayan calentando los motores del horno, sacas los ingredientes que vas a utilizar para preparar el delicioso menú. En una fuente de horno, pones un chorrito de aceite para que no se peguen los filetes de salmón, colocas los filetes y cortas el limón a rodajas (no muy finas) y las colocas alrededor del salmón y una rodaja encima de cada filete. Vuelves a poner un chorrito de aceite y un poco de orégano para que quede más sabroso. Introduces la fuente en el horno y lo dejas más o menos unos 20 - 30 minutos a 180Cº (según si te gusta más hecho o algo crudo lo dejas más o menos tiempo).
Mientras se va haciendo el pescado, coges un bol y pones los canónigos. Pelas las peras y las cortas en rodajas (no muy finas), las colocas encima de los canónigos -sencillo no está reñido con presentable, así que ya que cocinas algo rápido y fácil esmerate en que la presentación sea de diez-. Con un rallador de tomate, rayas el queso parmesano encima de la ensalada con la pera y finalizas echando los piñones. Puedes acabar de adornarlo con un chorrito de módena que le dará un toque "gourmet" interesante.
3,2,1... Primer plato: Cheked!
Ahora saca la fuente del horno, y para darle el toque final (para que quede un poco más jugoso) exprimes un poco de limón encima de los filetes de salmón.
1,2,3.... Segundo plato: Marchando!
Y así de fácil, en una media horita has preparado una cena deliciosa que hasta te dejará tiempo para darte una ducha relámpago y borrar los signos de fatiga de toda una semana de trabajo!
Pero sobretodo... ¡no te olvides que el broche de oro lo pondrá la compañía durante la cena!
¡Os animamos a que nos paséis vuestras fotos!
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